Fuego Liquido

Fuego Liquido
Muchas veces creemos que el agua es fría y gélida, por lo que es mala. Otras tantas pensamos que el fuego es candente y peligroso, y es malo. Pero, los dos dan vida, entonces, ¿fuego o agua?

++Frase Aleatoria++

No importa lo que haga, cada persona en la Tierra está siempre representando el papel principal de la Historia del mundo. Y normalmente no lo sabe

junio 25, 2008

Recuerdos de ella.

Salió del antro con la palidéz de la luna y las piernas de agua.
Cogiéndose temerosa el vientre, caminó con lentitud por el callejón oscuro.
Su cabello era largo, llegaba hasta un poco más arriba de la cintura. Aquel día, lo llegaba enmarañado y sucio, desordenado.
Vestía una camisa de varón que le quedaba holgada, y bajo ésta una sudadera negra. Sus pantalones estaban gastados, así como sus alpargatas. De su mano derecha, aún afirmando el vientre, caía un bolso de mano, bastante prolijo y delicado, que ponía una nota estridente en el vestuario pobre y miserable de la chica.
Cuando llegó a la avenida, la luz de un poste le iluminó el rostro.
No era bella, mas sus ojos verdes siempre me habían llamado la atención. Su boca era pequeña, sin gracia. Pómulos planos y sin sonrosar. La luz me dejó ver dos surcos negros, que rompían la casi inexsistente armonía de su rostro. Se extendían desde sus ojos, hasta la mitad de las mejillas. Era a causa del maquillaje que solía usar. Sentí algo de pena al pensar que este aspecto que tenía ahora (doloroso, salvaje) le venía mejor que cuando andaba arreglada y maquillada. En aquellas ocasiones, quizás como forma de defensa, ella era altiva y violenta.
Y, sin embargo, este desorden que lucía ahora, este aspecto desamparado, la humanizaba más, haciéndola casi atractiva.
Se apegó a la muralla, y allí apoyó su cabeza. No se veía nada bien.
Tras algunos momentos, la ví enderezarse otra vez, y ponerse a caminar vereda al norte, sin volver la cabeza atrás.
Mientras se alejaba, distinguí que su camisa iba manchada de sangre, y que, entre cada paso que daba, iba dejando un rastro de sangre en la acera grisácea.
Nuna la volvía ver. Super que sus padres se cambiaron de casa, atribulados por la verguenza y la humillación pública a la que habían sido sometidos por su hija rebelde. Nadie en la escuela supo más de ella. Aunque, sinceramente, nisiquiera los profesores extrañaban a la "niña problema"
Los años han pasadp ya, y a veces, mirando el viejo callejón cercano a casa, pienso en ell, siento lástima. Y vuelvo a ver sus ojos verdes, tan altivos y, a la vez, tan miserables...

1 comentario:

diego sebastián dijo...

Holas!!
ke bien lo de los ojos!!
y esa verguenza!!! jeje

Saludos desde el más acá...
adeu! bye bye!! aufwiersehen!!!