Fuego Liquido

Fuego Liquido
Muchas veces creemos que el agua es fría y gélida, por lo que es mala. Otras tantas pensamos que el fuego es candente y peligroso, y es malo. Pero, los dos dan vida, entonces, ¿fuego o agua?

++Frase Aleatoria++

No importa lo que haga, cada persona en la Tierra está siempre representando el papel principal de la Historia del mundo. Y normalmente no lo sabe

agosto 15, 2008

Perdido en los Sueños

Perdido en los sueños.

Junto al árbol lila te espero, como cada noche. La brisa es cálida en mi rostro, y el mar se mece suavemente, en silencio. Miro el cielo ya oscuro, y contemplo las estrellas que comienzan a aparecer tímidamente. El susurro del viento entre los árboles me trae recuerdos hermosos de años pasados. Suspiro. ¿Dónde estás? Te has demorado hoy. Quiero verte acá, poder abrazarte otra vez.
El tiempo corre, ¿dónde estás? La luna se iza en el firmamento, iluminando con palidez el océano bajo ella. Tengo frío. ¿Por qué no llegas? Quiero verte…
Me pongo a caminar por la orilla, observando atentamente la arena que se hunde bajo mis pies. El sonido de las olas me relaja, y levanto mi cabeza de la tierra para mirar hacia delante. Habrá pasado al menos media hora desde que comencé a caminar, y estoy cansado. Me siento en una roca a contemplar el mar mientras te espero. Ojala que se te ocurra caminar hacia el sur desde el árbol lila, porque allí no me encontrarás.
Contemplo el oscuro mar delante de mi, y me pregunto por qué no estás. La brisa me acaricia con suavidad, alborotando mi cabello claro. Te extraño, no sabes cuánto.
Meto la mano a mi bolsillo y saco un papel arrugado de él. No quiero leerlo, me da miedo. Y, en fin, no sirve de nada. Se que vendrás, me lo prometiste, ¿lo recuerdas?
La noche avanza, y yo tengo miedo y frío, pero no quiero alejarme de ahí. ¿Y si llegas? No me arriesgaría a perderme un encuentro contigo. Me abrazo, intentando darme calor. Pienso en comer alguno de los panes que te tenía preparado, o beber un poco del café que tanto te gusta. Pero no, mejor te espero y así podremos conversar mirando el mar y comiendo juntos. ¡Qué felicidad siento cuando estás aquí! Y, sin embargo, ahora no llegas, y yo sólo quiero abrazarte. Qué pasa, qué pasa, le murmuro a la noche. Por qué no apareces ya…
Vuelo a caminar hacia el árbol lila, no vaya a ser que llegues allí. Me acurruco entre sus raíces y me cubro con mi chaqueta. Sin quererlo, me quedo dormido. Estoy tan cansado. Las pesadillas me invaden nuevamente. Me dicen que no vendrás, que nunca más vendrás. Pero yo se que son sólo sueños, porque tu nunca me dejarías, me lo prometiste hace años. Me despierto sobresaltado, y me incorporo en la tierra. Está aclarando ya, y tú no has llegado. ¿Por qué no llegas? Tú sabes que no importa que te retraces, yo te espero igual. Lo triste es que el café se habrá enfriado ya, y no te gustará.
Me pongo de pie y me acerco al mar. Está todo tan calmo, tan tranquilo, tan dormido. La noche comienza a levantarse, lo puedo notar en la fina línea de luz que se escabulle entre los cerros. Se que llegarás, lo se.
El silencio me rodea, y comienzo a sentirme solo. ¿Por qué no has venido? ¿Por qué me has dejado aquí, en la noche, temeroso y entristecido? Te he esperado mucho tiempo, sólo quiero verte de nuevo, y abrazarte fuerte entre mis brazos…
Lágrimas caen por mis mejillas al pensar en tu rostro armónico. ¿Por qué no vienes ya? Estoy aquí, aun estoy aquí, para cuando me necesites. ¿Es mucho pedir un abrazo? Una vez, hace años ya, me dijiste que me querías mucho, y que nunca me dejarías solo. ¿Y ahora? No lo entiendo, de verdad…
De vuelta al árbol lila, de vuelta a mi soledad.
Me acurruco, tengo frío y miedo. Siento la soledad más latente que nunca, y me aterra. ¿Por qué no viniste? Te extraño.
Dormito otra vez. Alguien me remece. ¡Debes ser tú! Emocionado, con el corazón acelerado, intento abrir mis ojos y enfocar algo, pero todo está oscuro. ¿Dónde estás? No te puedo ver…

Me incorporo en mi cama, y enciendo la lámpara. Sólo quiero verte…
Tomo la foto en mi velador, y la contemplo largamente…
-¿Por qué te fuiste, hijo? Me has dejado esperando aquí, bajo el árbol lila…
Me tiendo en la cama nuevamente, y abrazo tu fotografía en mi pecho. Lloro. Hace tres años que no te veo, y aún te espero bajo el árbol lila, deseando que tu recuerdo aparezca por acá, sólo a despedirse, sólo a decirme “te quiero” una vez más…

agosto 10, 2008

Historia de Cómo se crearon las Estrellas

Historia de cómo se crearon las estrellas.

Érase una vez una era extraña, una era misteriosa, una era de dolor y pasión.
El mundo sumido en oscuridad, sin un atisbo de la luz que tanto se necesitaba.
Almas vagaban por la nada, buscando una salida a la desesperación,
Buscando una respuesta a sus mentes nebulosas,
Buscando una esperanza que les ayudara a comenzar.
Nubes lo cubrían todo con su oscuridad,
Oscuridad simultánea desde todos los lugares,
De la que nadie podía escapar.

Y, en este desesperado lugar, un alma nació,
Un alma no soportó más el terrible suplicio,
Y, liberándose de una vez del yugo de la oscuridad,
Comenzó a vagar por el espacio,
Alimentándose tan solo de su fuerza,
Y creyendo con todo su ser
En convertir la oscuridad en algo mejor.

¡Cuán inmenso el universo!
Se decía el joven pensamiento,
¡Cuán frías las ideas!
Desesperado meditaba.

Y, aforrándose a su fe,
Corrió sin un rumbo,
Corrió por ver nacer un mundo mejor,
Corrió por encontrar algo nuevo en la niebla.
Iba en su travesía,
Cuando un sollozo oyó,
“¿Qué podría ser aquello?”
El alma se preguntó.
Se encaminó por la niebla,
Siguiendo la dirección
Del inteligible murmullo.
Algo flotaba más allá,
En medio de un nube de polvo,
Polvo oscuro, frío y áspero.
Atento a cada sensación,
El alma se le acercó
Y, ¡oh!, que sorpresa lo que halló.
Ahí, encogida dentro de sí misma,
Lloraba un alma con profundo dolor.
¿Qué sucede?
El alma preguntó, sin atreverse ya
A acercarse un poco más.
La interpelada no respondió,
Y la espalda le dio.
Largo tiempo el alma la observó,
Sin tener en claro lo que debía hacer
¿Puedo ayudar?
Esperanzado preguntó.
Y ella sus pensamientos le traspasó,
Y él sintió su dolor muy dentro,
Y su desesperación le hirió profundo.
Atribulado se le acercó,
Confiado y tímido a la vez.
Puedo ayudar.
Ahora ofreció.
Ella aceptó, y cercana a él se quedó.

Y cuentan cómo juntos corrieron
Más allá de las nubes y el polvo,
Y concentrados en sus más profundos anhelos,
Recorrieron el espacio buscando las respuestas.

Y cuentan que, en cierto momento,
Las almas más no pudieron aguantar,
Y, dejando toda precaución de lado,
Se abrazaron y fusionaron,
En uno solo ser se juntaron,
Y lo que de ellos explotó,
Nadie nunca olvidó.
Miles de chispas saltaron alrededor,
Llenando todo de luz y esperanza
Y algunas se juntaron,
Formando grandes chispas brillantes,
Chispas de sueños y esperanzas,
Chispas que iluminaban la oscuridad
De las almas desesperadas.
Y de ambas almas nunca más se supo,
Nadie las vio jamás,
Y como testimonio de su sacrificio,
Para eliminar la oscuridad del mundo,
Quedaron las estrellas,
Vestigios de amor y pasión,
Vestigios de sueños irreales,
Nunca tornados realidad.
Pruebas de un amor eterno,
Que con su vida y esencia
Iluminó los destinos siempre oscuros
De las almas del universo.